5/3/08

SER UN BUEN PADRE

SER UN BUEN PADRE
Los buenos padres se caracterizan por los sentimientos y actitudes profundas, positivas que sienten hacia sus hijos y personas en general. Para ser buen padre hay que ser previamente una buena persona, hay que tener una personalidad sana, equilibrada, sin desajustes ni conflictos emocionales importantes o con un mínimo de ellos, de modo que no se irradie o proyecte sobre los hijos la influencia nociva de los propios defectos y problemas personales. Los buenos padres deberán tener, además de una base de salud mental, de armonía y equilibrio psíquico, un fuerte sentimiento de amor y aceptación hacia sus hijos.
El niño que es aceptado y querido íntegramente recibe de sus padres la suficiente atención y consideración personal que necesita. yo como padre les recomiendo ... no importa tanto la perfección, el orden o el cuidado esmerado, sino el trato personal amistoso, cariñoso y alegre, ellos intuyen presientes.
POR ESO LES DIGO A TODOS LOS PADRES
"La cuestión básica en la educación de los hijos es amarlos, mostrarles nuevos cariños. Esto no es una técnica, ni es un procedimiento, sino un sentimiento, una actitud, y las acciones apropiadas surgen, brotan muchas veces sin técnicas aprendidas, cuando hay un genuino y profundo sentimiento de aceptación y amor hacia el niño. Sin ese sentimiento y actitud básicos, no hay técnica, ni ciencia del mundo que logre educar bien a los hijos, como sin cimientos no hay arquitectura que consiga construir un edificio".